Sus primeras intervenciones se producen en las más importantes salas de fiestas de Madrid en 1949, presentándose a finales de ese mismo año en el Teatro Albéniz en una compañía de variedades, junto a Tona Redely y Luisita Esteso, donde sus actuaciones se prolongarían casi un año.
Seguidamente se presenta en el Teatro Fontalba en un espectáculo coreográfico junto al genial cantaor Antonio Mairena, Queti Clavijo y los bailarines Teresa y Luisillo.
En julio de 1951 se presenta en el Teatro de la Zarzuela con un nuevo espectáculo de altas variedades junto a Gloria Romero y los bailarines Rosita y María Dolores en el que interpreta temas escritos por Fernando Rodríguez Clemente y Miguel Algarra (que ya habían consagrado a Gloria Romero con sus creaciones). Podemos citar la marcha / canción titulada “Rivales”, la habanera “Puñal”, las bulerías “Doña Suspiros” y el pasodoble “Rosa de Benamejí”. Otras grabaciones de esta época son “Concha Levante” y la zambra “Cárcel de celos”. En agosto llega Mosaico de estrellas, nuevo espectáculo de variedades que se presenta en el Teatro de la Comedia junto a Carmen de Veracruz y a una jovencísima Marisol Reyes.
En enero 1952 participa junto a Custodia Romero y Pilar Castro en Danza y teatro, y en diciembre en Cabalgata musical que tiene lugar en el Teatro Alcázar y que permanece en cartelera hasta finales de enero de 1953. En octubre de este año, interviene en un homenaje ofrecido a José de Aguilar por su clamoroso éxito con el espectáculo ¡Olé!, junto a 200 figuras entre las que podemos mencionar a Mercedes Chacón, Marisa de Leza, Los chimberos y Tomás de Antequera.
En noviembre de ese mismo año, Fernanda Romero (“el ciclón de la danza gitana” como se anunciaba en el cartel) presenta un nuevo espectáculo en el San Fernando de Sevilla, titulado Diana y en el que cuenta con el papel protagonista de Diana Márquez.
Sin embargo, 1954 es una fecha crucial en la trayectoria de Diana Márquez, ya que se fija en la artista el genial Rafael Farina para un grandioso espectáculo titulado Luces de feria en el que figuraba también Emilia Escudero con el que recorre la mayor parte de la geografía española. Para Diana, escribirían Quintero, León y Quiroga (artífices de esta fantasía lírica) la marcha “Los ojos de la ventera”, los tientos “Campanitas de la alegría”, la zambra “Tinieblas de mi querer” y la marcha “Con las luces de feria"
En 1955 participará en numerosos espectáculos de variedades celebrados en el Circo Price de Madrid. En abril se presenta junto a artistas de la talla de Tomás de Antequera y Rafael Farina y en junio, junto a Pedrito Rico y Amalia Molina en un grandioso espectáculo en el que era protagonista Antonio Machín. En abril, compartirá cartel con Pedrito Rico nuevamente, Mercedes Molina y Lola Ramos. En agosto de ese mismo año, se homenajea a la artista en el Teatro de la Latina por sus actuaciones ininterrumpidas. Justamente un día después interviene de forma desinteresada en el programa de la Fiesta de los pobres celebrado en el Price junto a Imperio Argentina, María Dolores Pradera, María Fernanda Ladrón de Guevara, Bobby Deglané, Gloria Romero, Carmen Sevilla, Carlos Larrañaga
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