Hijo |
Compositor/Letrista |
Francisco de Borja, Jesús Bruñó |
Clasificación |
Cancionero temático La familia Página 314 |
Letra |
I Yo tenía un hijo que era mi alegría, ángel de los cielos, sol del mediodía. Bello cual su madre, fuerte como yo, hijo más hermoso nunca más se vió. Y al ir rendido a casa, cansado de la lucha, riendo me decía: «Papá te tero mucho». Y aquella media lengua para mí era un clarín y me iba a la pelea igual que un paladín. Pero mi hijo ya se ha muerto, hace días lo enterré, cómo no me he vuelto loco francamente no lo sé. ¡Hijo! pedacito de mi carne, pedacito palpitante de mi propio corazón ¡Hijo! la alegría de mi vida, la alegría de mis horas y mi orgullo de varón ¡Hijo! el consuelo de mi vida, la esperanza del mañana, de mis luchas la razón. ¡Hijo! al saber que te he perdido mi dolor es el rugido que lanza fiero el león. II Ahora ya no lucho, ando como muerto, soy barco sin vela, llevo rumbo incierto, Paso por las calles, a otros veo jugar huyo más que aprisa para no llorar. Y al ir rendido a casa parece que lo escucho que viene a mí y me dice: «Papá, te tero mucho». Su madre a mí abrazada, solloza como yo, los dos nos hemos muerto el día que él murió. Y aunque soy un fiel creyente a mi Dios pregunto así: ¿Para qué te lo has llevado si era el alma para mí? ¡Hijo! pedacito de mi carne (etc.) |
Intérprete |
Juan García Guirao |
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viernes, 25 de marzo de 2016
Hijo
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