Del nivel cultural de don Cesáreo dice mucho la siguiente anécdota. Se lamentaba el productor:
"Ahora que he aprendido que no se dice "penícula" van los extranjeros y le cambian el nombre y hay que decir "flin".
Ay, pena, penita, pena | LETRA | MÚSICA |
Ay, pena, penita, pena | LETRA | MÚSICA |